viernes, 5 de noviembre de 2010

Ruben Cedeño y su opinión sobre el 2012

En una entrevista a Ruben Cedeño, conocidísimo metafísico venezolano, le preguntan sobre el 2012:

Rubén Cedeño dice que es absurdo que Dios haya trabajado en una naturaleza tan bella, en los maravillosos monumentos que tenemos, para arrasar con todo.

El error según Rubén Cedeño es que se habla mucho del tema, la gente se impresiona, y como todo es mente, y todo se manifiesta, se crea un egregor o una energía negativa, que puede favorecer un desastre, no porque lo predijesen los mayas, sino porque la mente de las personas, al focalizar la energía, puede provocar esos desastres. Tanto pensar en desastres, atrae los desastres.

Los metafísicos niegan estos sucesos con su mente. Con la mente nos podemos proteger. Lo que predicen los mayas es una alineación entre el Sol, la Tierra y el corazón de la galaxia. Astronómicamente, este hecho está corroborado.

Realmente, esta situación es anómala. Y debemos aprovechar ese momento cósmico para irradiar a la Tierra iluminación, fe y esperanza. Y a lo mejor hay algún cambio, pero la gente es negativa pensando lo peor. Por tanto, hay que atacar el asunto con anticipación, evitando los pensamientos negativos que atraigan posibles desastres. Debemos decir:

A mí esto no me va a suceder, porque no me da la gana y soy la dueña de mi mundo.

Vamos a mentalizarnos de que no va a pasar nada porque el centro de la galaxia es el corazón de Dios, el corazón del gran sol espiritual central. De ahí no puede venir nada malo, porque Dios no es un ser vengativo que desea castigar a la humanidad, como nos han querido enseñar. Los ángeles, los elementales (aire, agufa, fuego, tierra), están todo el día trabajando para que nuestro planeta sea bello. No harían nada si éste fuese a ser destruído.

Según Rubén Cedeño, los mayas son descendientes de los antiguos atlantes, y eran un pueblo muy inteligente. En el manuscrito de Dresde se explica el final del calendario maya, que coincide con el 21 de diciembre del año 2012. Es cuando entra el solsticio de invierno o verano (dependiendo de la polaridad de la tierra). En ese momento se produce la alineación con el corazón de la galaxia, momento en que los mayas preciden que se acaba su calendario. Esto se ha prestado para que los alarmistas digan que el mundo se acaba en ese día.

Las conciencias despiertas, lo que tenemos que hacer es convencefr a la gente de que no deben pensar en negativo, porque hay una ley universal que dice que lo que uno piensa, se manifiesta. Y si todos se ponen a pensar que el mundo se va a acabar, pueden atraer con sus mentes situaciones nefastas. Hay que contrarrestar esto con afirmaciones positivas. Una mente positiva puede más que mil mentes negativas, porque el bien puede sobre el mal.

No importa que estés en el miedo. La fe nace en el temor. La salud nace de la enfermedad. Todas las virtudes nacen en su condición opuesta. El temor es la gran oportunidad para desarrollar fe. La fe nos dará el impulso, coraje, fuerza, entusiasmo y la energía para combatir lo negativo.

Yo tengo fe. Yo tengo fe en que eso no va a suceder.
Amada presencia de Dios, envuélveme en mi circulo de protección de mi luz electrónica de protección para que esto ni nada malo no me suceda.

Yo no acepto esto. Yo soy la llama violeta disolviendo, consumiendo toda la energía negativa para que no haga daño a ninguna persona. Gracias, Padre




Rubén Cedeño dice que debemos pedir coraje, fuerza, entusiasmo, impulso, energía, fe para combatir lo negativo. La mejor manera de hacerlo desde las diferentes creencias es a través del respeto. Así se contrarrestarán las energías negativas.

Según Rubén Cedeño, los mayas tenían un maestro todavía vivo, miembro de la jerarquía espiritual, llamado Kenich Ahan. Su templo, su retiro etérico está en Uxmal, antigua zona maya que conserva todavías restos arquitectónicos. Según este maestro, los mayas no hablan para nada de destrucción. El temor atrae cosas negativas, y la fe puede construir cosas positivas. Para contrarrestar el mal, debemos hacer el bien. Según Rubén Cedeño, debemos empezar a conocer, a sintonizar con un nuevo foco espiritual, ya no situado en la India, con los hindúes, sino en América del Sur, siendo su zona más femenina la zona del lago Titicaca.



Rubén Cedeño informa de la publicación de un libro titulado Predicciones mayas. Reitera en que ha utilizado la palabra "predicción", y no "profecías". Mientras la profecía es cuando alguien dice algo que va a suceder en el futuro, pero sin ningún fundamento. Se basa en lo que visualiza, lo canaliza, o en lo que se le ocurre o en lo que se inventa. En cambio, las predicciones son cuando,por el cumplimento de la ley de causa y efecto, sucede algo.








Otros consejos dados por Rubén Cedeño:

Ante una situación en la que lo veamos todo negativo, cuando vemos algo muy negativo, hacemos un tratamiento y lo bendecimos. Al bendecirlo, vemos que tiene algo muy positivo. Cuanto más negativa sea la situación, más la tenemos que bendecir para que lo bueno se manifieste. Lo que bendecimos se multiplica. Bendecimos el bien. Por ejemplo, si hay carencia, lo que no haremos es bendecir la pobreza, o la enfermedad.

Bendigo el bien esta situación. Lo declaro y lo quiero ver.

Cuando llegue dinero a nuestas manos debemos decir.

Bendigo mi provisión divina, pura y perfecta.
Amada, poderosa presencia de Dios, bendice la provisión pura, divina y perfecta que yo tengo, par siempre. Que siempre tenga abundancia, para dar y para repartir.

Y cada vez que paguemos, lo mismo.

Cerrar los ojos y abrir las palmas de las manos:

Amada y todopoderosa presencia de Dios. Yo soy fluyendo a mis manos toda la provisión pura y perfecta. Océanos de dinero bien habido, bien logrado para pagar todas mis deudas, para vivir opulentemente, como Dios lo desea. Yo no acepto la pobreza, sino la riqueza. Yo soy la riqueza de Dios fluyendo a través de mis manos pagando y consiguiendo todo lo necesario para poder yo vivir desahogada, opulente, tranquila, elegante, bella. Gracias padre porque mi dinero fluye a mis manos ilimitadamente. Gracias a Dios.

Si nos surge alguna duda sobre si vamos a salir adelante, debemos hacerla estrellar, diciendo con fuerza, con energía, con pasión para que funcione. Para que las cosas se puedan manifestar, se necesita la parte masculina y la femenina (ley de la polaridad). Lo masculino es la mente y lo femenino es el sentimiento:

Yo voy al centro de mi inconsciente. Y desbarato esa célula negativa. En el nombre de la llama violeta hago estallar eso ahora.

Decirlo con convencimiento, para transmutar lo negativo en positivo.

Libro: predicciones mayas.

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